Tu necedad me pesa, sabiendo entonces que estas incompleto ante la dicha del necio corazón palpitante. Estas inerte ante tu amargura, ante tu rencor, ante tu olvido. Estas inerte ante todo, lo sabes y lo se que es lo peor. Odio que pretendas desdén y valentía pero sabiendo que después de un año atroz sigo leyendo tu subjetividad palpitante. Lo sigo haciendo y lo haré hasta poder descifrar lo que soy y lo que no llegare a ser.
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