Pequeño, ilógico, innecesario...

Que ironía que las verdades ocultas del amor, se expresen de forma diferente, ya que no hay otra forma de hacerlo y al ser así  se vuele delirante y noctambula como aquella profunda mirada que me diste en esa noche de julio. Que noche; el día se tornaba mundano e insignificante, una llamada lo modifico. Me fui, seguí mi intuición, te vi, me enoje, te enojaste, te bese, me besaste, Fui feliz…

Y ahora… Es intolerante no saber  lo que te depara el destino, uno solo pide y se le concede. En fin, solo paso, será porque en mi vida no supe que era mejor para mí.  Y cometí errores que ahora con el tiempo se pagan con el triple de karma y mi razón las odia como aquel odio romántico que siento hacia mi amargura citadina y las llaves del closet que guarda recueros olvidados.