Que mas puede pedir un poeta ya que la noche triste le da todo. Un beso en la obscuridad acompañado de vino tinto, sabor de pasiones, ideas incompletas...

lunes, 30 de mayo de 2011

Entre cigarrillos

Estoy en mi habitación, el día es seco y silencioso, no hay rastros de aquella lluvia torrencial de un día anterior, miro mis manos: están  sucias, llevo días tratando de escribir un verso pero lo único que resulta son manchas y borrones en papel.  Observo a mí alrededor,  no hay nada; solo ropa en las esquinas, colillas de cigarros, una taza de café a medio terminar y un zapato rojo de la noche anterior.
  Ya es más de media noche y no dejo de fumar, cigarrillo tras cigarrillo, aliento por aliento, idea tras idea pero ninguna de ellas que motive a mi burdo corazón a escribir una línea, una palabra, una letra, Nada…
Solo está esa melena de novio flotando en el olvido, ese perfume de pasiones con olor a lima, esas ojeras en mis ojos que reflejan las huellas de su paso por mis sueños, todo y a la vez nada. Paredón...
  Es hora de tornarme pensativa, ya pasaron diez minutos de que me observe sentada frente a la mesa del abuelo tratando de retener las lágrimas que mis ojos simulan olvidar. estoy temblando; no sé si sea por frio o por la incertidumbre de no poder hacer nada. Es demasiado, no me permite escribir, mis dedos están blancos, como mis ideas en este momento.
  Ya es tarde, mis parpados se cierran y mis pupilas se dilatan, ese café solo logro apaciguar a Morfeo unas cuantas horas, ahora vuelve y me dice que ya es tiempo.
  Me levanto de ese escritorio, vuelvo a observar a mí alrededor: está el mismo cigarro, la misma ropa, la misma taza, el mismo zapato pero ahora con más soledad que hace unas horas. Fijo la mirada hacia la ventana y observo que vuelve a llover, su olor calma mis ansias y su sonido mis ideas. Por un momento todo se olvida, se va y me quedo aquí nuevamente imaginando como será la próxima vez que le recuerdo con pluma en mano.

Iris Estrada
13/03/11  01:01 a.m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario