Que mas puede pedir un poeta ya que la noche triste le da todo. Un beso en la obscuridad acompañado de vino tinto, sabor de pasiones, ideas incompletas...
Es el reflejo de un espejo vació, o el suspiro de un recuerdo olvidado... Son las lagrimas que nunca lloré por tu ausencia, o las canciones que dejé de tararear aquella tarde de abril...